Establecimiento de ejes.

Ya se sabe determinar el tipo de suelo según la granulometría; ahora lo que sigue es la determinación de los ejes en el terreno a construir.

Para comenzar, un eje es la línea imaginaria que divide simétricamente a los elementos de estructura o soporte dentro de la construcción, los cuales deben de tener una función divisoria o estructural. Para establecer los ejes, es requerido el proceso de las niveletas, las cuales son las que establecerán el nivel. En este paso se necesitarán las siguientes herramientas:

·         Cinta para medir o flexómetro.

·         Martillo.

·         Marro o mazo.

·         Barra de metal (para excavar).

·         Manguera de nivel (de por lo menos 12 m).

·         Pluma, lápiz o marcador (para marcar los niveles).

·         Una botella de plástico (para la cal).

Ya conseguidas las herramientas, se requerirán los siguientes materiales:

• ·         Cal.
• ·         Estacas de madera (barrotes de 2’x2’).
• ·         Tablas de madera.
• ·         Hilo.
• ·         Clavos (de por lo menos 2”).
• ·         Agua (para la manguera de nivel).

Para empezar con el proceso, se debe de hacer con anterioridad el plano del terreno a construir que se desarrollará en este paso. Una vez ya hecho el plano, se determina el lugar a donde se hará la ubicación de los ejes.

En un punto dentro del terreno, de preferencia a un metro del siguiente muro, se colocan las estacas a cierta distancia entre sí, sin rebasar la medida de la tabla que, posteriormente se colocará y se clavará a las estacas, formando así una niveleta, como se aprecia en la siguiente imagen:

Después, la medida de la tabla se marca dentro de una de las estacas ancladas, mientras que en la otra se utiliza la manguera de nivel se instauró la otra medida para así colocar la tabla.

Una vez ya establecida la primera estaca, se amartilla un clavo en la mitad de la tabla, el cual nos ayudará a referenciar el eje del muro, para de ahí pasar al siguiente punto en donde se hará otra niveleta (repitiendo el proceso anterior), siempre y cuando esté a la simetría de lo señalado en el plano.

Cuando ya se coloca la siguiente niveleta (incluyendo el clavo ya estable), se toma el hilo suficiente como para cubrir todo el trayecto de la superficie de todos los ejes, se amarra al clavo de la primera niveleta y se pasa hacia la segunda niveleta, en donde se sitúa el clavo. Hay que tener en cuenta que no debe de estar muy estirado ni muy flojo el hilo, para evitar errores en los cálculos. Este proceso se repite conforme se vayan marcando las separaciones.

Como una referencia, se puede utilizar el método 3-4-5, el cuál ayuda a la simetría en la colocación de clavos y en la marcación de los puntos dentro de los ejes. Consta de una escuadra a base de hilo y clavos, y éstos últimos marcan las medidas de la escuadra en el sistema métrico.

En caso de que la distancia entre dos niveletas sobrepase los 10 m, será necesario una niveleta extra, de preferencia dentro del terreno, para mayor facilidad a la hora de marcar los niveles con la manguera, ya que ésta sólo mide 12 m.

Una vez finalizada la marcación de los ejes, se debe de marcar desde un clavo que dé al eje en la niveleta 35 cm de cada lado, y se coloca un clavo en cada extremo, para así tomar en cuenta el marcaje de la cimentación. Esto se realizará en todas las niveletas instaladas dentro del terreno. Finalizado ese proceso, se repite la conexión de los clavos que marcaban los ejes, pero en este caso será con los clavos paralelos de cada extremo de la tabla. 

Ya hecho esto, se procede en echar cal sobre las líneas de la cimentación, vaciándola sobre las mismas referencias de los ejes. Realizado todo esto sobre todas las referencias, se pasa a retirar todas las estacas y niveletas instaladas en el terreno, para dar finalizado este proceso.